UÑAS de Louis Vuitton

Hace dos meses, fui el conejillo de indias de una aprendiz 'embellecedora' de uñas, si si! de esas chicas que ponen uñas de gel, acrílico y silicón y sabe dios de cuantos materiales más...
No habría ido, pero casi me rogaron que fuera, porque no había nadie disponible para ir (NOTA MENTAL: cuando no hay nadie que quiera ir, no vayas, seguro que no es nada bueno), así que fuí, además no tenía ninguna actividad que tuviera que abandonar por incapacidad (las uñas largas son una incapacidad para mi), únicamente la guitarra, pero ¡bah! cuanto pueden durar unas uñas de esas, luego me las corto o me las quito.
Me presenté a la hora indicada y la estudianta no llegaba aún, la 'maestra' veía un programa de chismes y platicaba al mismo tiempo con otra chica en el local de uñas. Cuando llego la estudianta puso manos a la obra:

1. Quitar cutícula con una especie de palillo chino muy gordo con punta como de desarmador. ¿Qué de malo tiene la cutícula?
2. Limar todas las uñas. Es algo dolorosamente espantoso, porque no solo te lima la uña, también te lima los dedos.
3. Uñas ajenas de cualquier material. Te las prueban, las acomodan, las revuelven y al final no saben como había quedado el orden, y te las pegan con alguna clase de pegamento.
4. Cortar uñas según el largo deseado. Me querían dejar garras.
5. Limar las uñas ajenas ya pegadas a tus propias uñas. ¿Otra vez? Sí, otra vez... -pero duele; -así se ponen.
6. No me acuerdo que sigue... pero es horrible.
7. Te ponen una pasta chistosa opaca con un pincel. No es bueno si la estudianta tiene pulso de maraquero y te la pone en la piel.
8. Limar más.... y más... y más!!!
9. Pegar adornitos de muy mal gusto. Me pusieron unas letras y unas banditas DORADAS que parecía decían: XV
10. Limar más.... sí, más.... y más. Ya me quiero ir, ¡¡DUELE!!
11. No se que sigue... y luego una lamparita con luz ¿violeta?.

Este procedimiento de tortura fue de 5 largas horas, aderezado con chismes de señoras, chismes de la farándula y revistas de uñas. Leí un artículo sobre genética (que yo llevaba), y me dormí (para sorpresa de las demás mujeres) en la segunda ronda de limar uñas...

RESULTADO: unas uñas bien chuecas, con cosas DORADAS pegadas y dedos dolidos (al despertar al otro día era un martirio, el dolor es insoportable).

La mujer común dice: que padres están!! se te ven muy bien!!!
Si claro, como si me fijara en mis uñas. Mi Dino me dijo: pues hay que cortarlas, y por cierto, no dicen XV, es el logo de "Luis Putton" (que bueno que somos Dinos amore).



En la vida vuelvo a dejar que me agarren como conejillo de indias para experimentos de 'belleza femenina', pues asta el día de hoy tengo residuos de esa cosa que ponen con pincel en mis uñas, que quedaron horriblemente delgadas y maltratadas. Decían: ve a que te las quiten, y casi voy, me detuve porque supe que después de que te las retiran con acetona al 100% te vuelven a limar... NO GRACIAS.

Y después de pensarlo, me asaltan algunas preguntas...

¿Cuántas uñas habrá limado con esas mismas limas?
¿Serían uñas sanas o con honguitos?
¿Cuántas uñas habrá roto o limado de más desde que empezó?
¿Porque demonios tardó 5 HORAS?
¿Porque a muchas mujeres les obsesiona tener uñas largas y de colores?
¿Acaso las uñas largas como de alien son un ornamento para atraer a un macho?

Lo que si experimenté es que son un lío, no te puedes vestir (abrochar botones y/o subir cierres) y no te puedes limpiar el 'cucu', y existe un gran riesgo de sacarte un ojo o el de alguien más.

Los Dinos se cortan las uñas.