Gadget

El recuerdo contraataca.

Ayer fue un día más, salir del trabajo e ir caminando a casa, observando las fachadas de las casas, como se las come el tiempo con ayuda de la brisa salada del mar, como se corroe cada esquina, cada ventana, cada puerta. El plan: llegar a casa, el premio, mi cama.
Pero ¡que diablos!, los planes resultan a veces monótonos y aburridos, y así tenía ayer la mente. De pronto decido -cambio de planes-, vi una peli "A guy thing", cómica, el típico enredo trivial y trillado de los gringos, el que se va a casar, pero conoce a su alma gemela, y todos tienen que ver con todos, y se arma la gorda. Me puse cursi, y pensé -como no me pasa algo así a mi (ridícula)-, cambio de canal, el once y está "El Tímpano", trovadores trovando que hablan del amor y otros demonios -como el Gabo-, y sale un güero que canta una canción y ¡¡zaz!! De pronto ya estas ahí de nuevo, ocupando mi mente, en el poco espacio que me queda atiborrado de cosas complicadas del trabajo, de mi vida; entre recuerdos te acomodas hasta que solo te veo a ti cuando cierro los ojos, y me doy cuenta de que te amo, sin saber como o porque, pero mas que amarte amo tu recuerdo, amo tu ausencia, y amo la promesa de que tal vez te veré porque te encargue el gadget que me hace falta, que puedo conseguir aquí, pero necesito verte para tener otro recuerdo tuyo para seguir amándote de forma muda, que gritan mis ojos, mis labios sellados.
Cuando te vea te diré que aun te amo, que me haces falta, pero no lo escucharas, porque son palabras mudas. ¡¡Que rayos!! Se que lo sabes, pero me dejaras volver aquí con mi amor mudo que no te diré, mientras tu te quedas allá.
Tendré mi gadget, y con el tiempo los enredos de mi mente te cubrirán y mi mudo amor cesará, dejaré de amarte de nuevo, hasta que te levantes sobre un recuerdo y de nuevo estés ahí, en mi mente y mi mudo amor comience a amarte, para matarme y ahogarme lentamente en este mudo amor que no te diré nunca.

Las decisiones pasadas no necesariamente son las correctas, ahora sé que todos los caminos llevan a Roma, y que no debi de haber tomado aquel atajo, pero todo pasa por algo.