Es un fin de semana largo... así que les dejo unos videos de animaciones que me gustan. Para muchos seran raras, bizarras y poco comunes, que tal vez rayen en la locura, esto dependerá del punto de vista de cada observador.
Con estos videos celebro solemnemente una nueva etiqueta en este blog:
animatĭo
El observatorio es libre. Disfruten de la función.
Andaba navegando por la red de redes... y ZAZ!! ahí estaba, una caricatura bien rukeira, tanto que hasta me sentí momia de Guanjuato -jajaja-, le dije a una amiga: mira! yo las veía cuando era chavita!!, y mi hermano dijo: ahh!! todavía me acuerdo que la ví, eran de las que pasaban en el once...
Es una muy buena animación en la que la empatía sale a relucir, y que me recuerda que la vida da muchas vueltas, que no siempre estaremos arriba o abajo.
A quien no le gustan los paninos? Al menos al grueso de comedores y devoradores compulsivos de comida, mundos, y otras cosas les gustan.
Ayer sábado, muy temprano preparé paninos:
Miyo's Paninos
1 baguette (un panezote quesque a la franchuté)
500 gr de Jamón de pierna de San Rafael (si, es el jamón que le cortan a las piernas del santo Rafita -que es muy piernon, y no es el Rafita de la tele ¡que asco!, así ya no me como el panino-) 100 gr de queso manchego en rebanadas delgadas (si, del de la mancha -del queso que comía el quijote-) 1 Lechuga fresca 1 cajita de champiñones 1 bolsita de aceitunas negras o verdes sin hueso (mejor consigan negras) Pimienta verde, sal y orégano al gusto y el aderezo de su preferencia (yo usé esta vez "Ranch") Y bueno, cortan la baguette a la mitad y esa mitad la abren a la mitad, y le ponen todo lo de arriba adentro y a comer! La verdad es que me quedó muy bueno el panino, y traje dos más para comer en el transcurso de la mañana.
Pero cuando planeas las cosas a veces nomás no salen, estuve hasta el gorro de trabajo, que hechale agua aquí, que cortale acá, que mira ya tengo hambre, ya dame de comer (decía un pez), y así así... y mis paninos se quedaron envueltos en su servilleta y guardados en una bolsita. Llegó la noche y regresaron intactos a casa conmigo, yo pensando que me los iba a cenar, pero no!!
Me salen con que vamos a cenar otra cosa, vamos por.... una riquisima y deliciosa pizza (hasta se me hace agua la boca), y deje mis paninos dentro de la mochila en vez de meterlos al refri. LA verdad no los metí porque según yo, si me cabía aunque fuera uno después de la pizza, pero creo que mi pata hueca ya no lo es tanto, porque despúes de la pizza los paninos fueron a dar al refri (si, para el desayuno).
Obviamente mi desayuno fue refutado, con la escusa de tal vez los paninos ya estarían zombies y las rebanadas de pierna santa estarían verdosas y tal vez hasta vivas... Pero como ya lo decía yo, provengo de una casta de comedores que han aprendido a catar y disfrutar la comida caduca y pasada, así que hoy vinieron conmigo de vuelta los paninos, ya me comí uno, y estoy dándole mordiscos al otro... y saben bien, el jamón esta bueno aún.
Hasta me dijeron que ya paresco "Homero" con su baguette gigante podrida... jajaja
Espero no verme verde en un rato o mañana (eso si amanezco).
Cosas raras suceden todos los días en muchos lugares, esta vez me tocó a mi.
Me alistaba para salir temprano en la mañana y venir a trabajar, todo iba bien, tanto que hasta me dio tiempo de preparar baguettes para desayunar, y hasta me trajeron un rico juguito (gracias, gracias), porque no se me antojo el cafesín. Y pues ya en el desayuno, se escuchaba el aire silbando, las hojas de los arboles golpeándose unas con otras movidas por el loco impulso de los vientos del norte que pasan desde ayer por aquí; de pronto un ruido en el patio, me levanto de la mesa y hay una paloma, una de esas palomas caqueras que me cagan mi ropa cuando la tiendo, que desde hace días estaba pensando como deshacerme de ellas, porque mi patio esta más "minado" que un campo de guerra. La paloma no estaba bien, al menos de eso me percaté cuando me acerque a ella (yo esperaba que saliera volando), me miró y aleteó con desesperación mientras la cabeza le daba la vuelta para quedar en su pecho con el cuello torcido y me miraba con sus ojos rojos y su pico entreabierto, como diciendo que me alejara.
Lo primero que pensé: -Maldita sea! ha de estar intoxicada. Si la ve el gato, la va a molestar y hasta la mata y si le pega unas mordidas cuando vuelva tendré paloma muerta y gato muerto. La estuve observando y regresaba su cabeza a una posición normal, pero de pronto hechaba a andar y su cabeza baja hasta su pecho invirtiéndose, quedando el cuello torcido otra vez... y sus ojos rojos observando. El gato salió y la observó, se acercaba con cautela sin tocarla, el ave solo observaba en espera tal vez de un zarpazo, aleteaba, el gato se hechaba para atrás y me miraba de vez en cuando y maullaba también temeroso tal vez de que el ave, un animal nunca antes visto por el, le fuera a hacer daño.
Decidí que la paloma no se quedaría, y evaluando la situación extraña de la paloma, que ni volar podía, y que tal vez estuviera intoxicada con algo que afectaba al sistema nervioso central (por como ponía la cabeza, más los ojos dilatados) la eutanasié. Ya RIP, la deposité en bolsas plásticas, declarada clínicamente muerta. Y puse las bolsas en la puerta de entrada para después llevarlas a la basura.
En eso, ya para casi dejar la casa, en la puerta de mi habitación un mega charco de "agua" o no se que diantres era, ¿de dónde salio?, ni idea, no hay goteras, no hay tuberías ahí, no tengo floreros, no hay peceras... tal vez orines de gato, pero no, un gato no orina tal cantidad además no eran orines). -Mierda! tengo que limpiar este desmadre! Ya es bien tarde!!, dije y a limpiar.
Nos alistamos todos en casa para salir al trabajo: -Gato, te quedas... Nosotros nos vamos. Y andale!! la bolsa donde estaba la paloma, que se mueve y empezó a caminar.
CAÑITAS!!! -No mam..s!!. Fue la exclamación general, se que las aves después de recién muertas hasta corren con la cabeza colgando o sin ella, pero después de diez minutos la cosa caminó, los ovarios se me subieron hasta el cuello. He matado aves de corral y nunca había visto tal cosa. Pero eso no es todo, además de que empezó a caminar "la bolsa" emitía un ruido bastante extraño: -Coc... coc... Era un sonido grave, apagado, como si brotara algo espeso de un lugar donde quisiera entrar el aire... Escribiendo estas lineas se me eriza la piel. En un momento estaba decidida a darle el descanso por segunda vez, pero me dicen: -Nooo!! no la abras, vamonos!!. Me detuve en seco y me paralicé, acá abunda la gente que hace brujerias, pensé lo impensable, no sabia que iba a ver al abrir la bolsa... y ese ruido.
Salimos a prisa con la bolsa "viva" y la tiré en el primer bote que vi.
No quiero volver a casa esta noche, no se que pensar de lo que sucedió, ya agote mis explicaciones científicas para lo sucedido, pero no me bastan.
Primero la paloma, luego el agua... y en la noche que, solo espero que al regresar a casa y abrir la puerta salga de esta "dimensión desconocida": ninu ninu, ninu ninu... traaaaannn!!
“ABRAMOS ESTA PUERTA CON LA LLAVE DE LA IMAGINACIÓN. TRAS ELLA ENCONTRAREMOS OTRA DIMENSIÓN, UNA DIMENSIÓN DE SONIDO, UNA DIMENSIÓN DE VISIÓN, LA DIMENSIÓN DE LA MENTE. ESTAMOS ENTRANDO EN UN MUNDO DISTINTO DE SUEÑOS E IDEAS. ESTAMOS ENTRANDO EN LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA.”
Mi gato (que ni es mio) está loco, o al menos eso parecía hasta que descubrí la muy probable fuente de su locura felina.
Tito es apenas una bolita de pelos con garras, que todo arañan -porque es gato y araña a la vez-, equipado con unos finos dientecillos que arremeten contra cualquier cosa, animal o insecto que se mueva frente a el incluyendo cables, cintas, papeles y tela (es excelente matando cucas). Brinca y juguetea por toda la casa, aparentando ser un gato normal y en pleno desarrollo, solo que ha llegado al extremo, me cayó mal, y ahora ya hasta miedo me da, bueno, no es que me de miedo, solo me pone de malas.
Como todo cachorro tiene chorros de energía y más de la mitad del día se la pasa durmiendo, la otra mitad que esta despierto te jode, se te avienta, te muerde y te araña, muerde zapatos, y vuela y se sube a las paredes y techos de la casa. Y volvería a escribir otra vez en el párrafo siguiente como lo acabo de hacer en el párrafo anterior jajaja -por si no les quedo claro que hace un gato cachorrin-.
El asunto es que en el patio de mi casa (que más bien parece mazmorra -no mi casa, el patio-), hay una maceta con tierra sin planta, a la cual por medio de la fabulosa generación espontánea le salieron unos hongos bastante cotorros, de aspecto algo maléfico y psicotoxidélico, que me parecieron interesantes (no me los iba a comer!! -lo juro-), así que deje que siguieran creciendo, hasta que un día "alguien" los despedazo... si, esa criaturilla peluda que es dos veces animal (porque es gato y araña -por si no les había quedado claro jijiji-), y pues curiosamente el bichirrino andaba como en un viaje ácido con delirios de persecución, loco locuaz. Como no se que canijo hongo sea, ni que chinguiñas haga (osea sus efectos químico-mágicos-musicales-misteriosos), pues aleje de las garras del buen Tito la maceta donde habita el fungo hijo de María Sabina.
Aquí les dejo una foto del honguillo ese a ver quien le atina y me dice que es, si es tóxico o si no es. Del gato, pues sigue vivo (jajaja, espero que con sus vidas completas y no sin una menos), si lo veo raro pues tendré que buscar un veterinario -mierda! yo soy uno!!, jajaja-.
No te metas al mundo de las drogas... Ya somos muchos y quedan pocas. jajajaja!!
Ya han pasado las fechas en que nuestros queridos muertos vienen a saborear los manjares ofrendados por los vivos, sí, nosotros, los que les damos vida con nuestros recuerdos a los que se han ido.
El mexicano, que no le teme a la muerte, y la invita por dos noches consecutivas al año a su casa, a vivir, a la fiesta, a hecharse una chela y porque no, un molito de "pipope" con pierna de pollo y harto ajonjolí.
Tan bonitas nuestras tradiciones, a mi en lo particular me encantan estas fechas, porque como dijo Anza: "me da una ilusión de que mis muertitos vengan a visitarme y entre sueños me den un buen consejo". Me encanta el olor de las velas, del pan de muerto, del copal y las flores de cempasuchitl, ver el papel picado de colores que adorna las ofrendas, hasta me emociona pensar que algún día cuando muera poder ir a comer a la casa, y ver todo eso, y compartir con otros muertos. ¿Te imaginas?, claro, aparte andaría de metiche a ver a quien veo y por ahí le jalaría las patas a dos que tres.
Acá en el Puerto (que yo pensé que era mágico), pues la gente es como apática, ya están "muertos" y por lo mismo como que ya no se acuerdan de sus muertos, y si los grandes ya están muertos matan en consecuencia a los niños, que no saben recordar a los muertos.
Ahí tienen que iba yo en el camión y sentado atrás de mí, iba un niño con su abuela, pasamos por una tienda de disfraces (Jalogüin en el escaparate), el niño emocionado decía: -Yo quiero mi fiesta de jalogüin! Me voy a disfrazar de Fredy!
Yo pensé -que pedo! ¿y el día de muertos?, pues la abuela como vil momia, no dijo nada, bueno, dijo que si le harían su jalogüin. En el Zócalo de la Ciudad, unas ofrendas medio pedorronas, como nomás botadas ahí (nomás por no dejar), y niños dizfrados de brujas, vampiros, y de Fredy cantaban a la gente que pasaba: "Queremos Jalogüin, queremos Jalogüin, dulce o dinero, dulce o dinero". Que mal que nuestros niños ya conoscan las tradiciones legendarias, me mata que no quieran a mis muertitos. ARGGG!!!
Yo espero que aparte de ir al Jalogüin, conservemos nuestras tradiciones tan ricas que hacen que nuestro México sea mágico.
Yo si puse mis dos ofrendas, una en la oficina y otra en mi casa. Porque aunque cada día que pasa ya somos más gringos, Yo me moriré a la mexicana.
misteriosos), pues aleje de las garras del buen Tito la maceta donde habita el fungo hijo de María Sabina.
